Entrapped / Atrapados de nuevo

(En)trapped

por Daniel Burman

Entrapped (en realidad es la temporada 3 de Trapped) sigue exponiendo a lo extranjero como amenaza de la paz isleña y a los conflictos familiares como ejes de la conducta de sus personajes, aunque sin la hondura casi bergmaniana de la temporada 2. Un policial más convencional, pero con todos los ingredientes para retener al espectador y siempre con el espectacular y determinante marco del paisaje islandés.

El asesinato de un joven integrante de una secta neopagana coincide con la llegada al pueblo islandés de Siglufiörður de una banda de motoqueros dispuestos a disputar las tierras que ocupa la secta.

La serie (en la práctica una temporada 3 de Trapped, rebautizada Entrapped) encuentra a Hinrika (Ilmur Kristjánsdóttir) como la nueva jefa de policía del pueblo del norte de Islandia y a Andri (Ólafur Darri Ólafsson) y Trausti (Björn Hlynur Haraldsson) cumpliendo funciones en Reikiavik. El caso de asesinato se entrecruzará con otros, uno de ellos relacionado con los sospechosos motoqueros, lo que generará tensiones, interferencias y dilemas en las respectivas investigaciones.

Entrapped recupera en esta temporada una narración en general más sencilla (aunque a veces cueste un poco retener los nombres de los personajes), en su gran mayoría lineal, lejos de la hondura y complejidad casi bergmaniana de la temporada 2, pero mayormente efectiva. Los conflictos familiares siempre aparecen como subyacentes y en general determinantes de la trama y los personajes extranjeros como elementos perturbadores de la paz isleña.  Si bien la serie (bastante breve y con capítulos de alrededor de 40 minutos) sigue tomándose sus tiempos, el relato sabe cambiar el ritmo con varias escenas de suspenso y acción, siempre con el maravilloso paisaje islandés como escenario determinante.

Entrapped (it is actually season 3 of Trapped) continues to expose the foreign as a threat to island peace and family conflicts as axes of the behavior of its characters, although without the almost Bergmanian depth of season 2. A more conventional crime series , but with all the ingredients to retain the viewer and always with the spectacular and decisive setting of the Icelandic landscape.

The murder of a young member of a neopagan sect coincides with the arrival in the Icelandic town of Siglufiörður of a gang of bikers willing to dispute the lands occupied by the sect.

The series (effectively a season 3 of Trapped, renamed Entrapped) finds Hinrika (Ilmur Kristjánsdóttir) as the new police chief of the northern Icelandic town and Andri (Ólafur Darri Ólafsson) and Trausti (Björn Hlynur Haraldsson) serving as in Reykjavik. The murder case will intersect with others, one of them related to the suspected bikers, which will generate tensions, interference and dilemmas in the respective investigations.

Entrapped recovers in this season a narrative that is generally simpler (although sometimes it is a bit difficult to retain the names of the characters), mostly linear, far from the almost Bergmanian depth and complexity of season 2, but mostly effective. Family conflicts always appear as underlying and in general determinants of the plot and foreign characters as disturbing elements of the island’s peace. Although the series (quite short and with chapters of around 40 minutes) continues to take its time, the story knows how to change the rhythm with several scenes of suspense and action, always with the wonderful Icelandic landscape as the determining setting.